El destino me ha llevado por un camino que no es mío. He recorrido tantos que no sé cual ha sido el indicado, sólo sé que he aprendido de mis tropiezos y fracasos; me han hecho una mujer más pensante, más calmada, más alejada del bullicio.

Siempre he preferido estar en soledad, no ver ni platicar con nadie, siempre he sido así desde pequeña. Me la paso pensando, escribiendo, observando, escuchando música, reflexionando.
Por más que intento, no consigo conectar con la mayoría. Puedo pasar días sin hablar. Y realmente, me hace sentir bien. Aunque también es de suma importancia tener amigos, sobre todo a los correctos. Siempre he dicho que, si te hacen ser mejor persona, es un enorme regalo.

Soy afortunada.

Fotografía por Francesco Sambati