Cuéntanos un poco sobre ti y cómo te iniciaste en la fotografía. ¿Qué te inspiró a comenzar a hacer fotos?
Lo que más me inspiró fue mi mamá, desde niño siempre tuve mucho interés en el arte en general, me encantaba dibujar, pintar o ponerme a escribir historias, decía que de grande quería ser artista y mi mamá siempre me apoyó en eso. También porque de chico mi mamá trabajaba en un cine entonces iba muy seguido y comencé a interesarme mucho por las películas y todo lo visual. Creciendo comencé a ir mucho a expos y museos de foto, mi mamá me llevaba a varias y así fue como me interesó estudiar foto en la prepa.
Cada quien tiene un estilo único. ¿Puedes describir cómo definirías tu estilo y qué elementos visuales o conceptuales lo caracterizan?
Una de las cosas que más ha influido en mis intereses creativos fue lo que consumí de niño, siendo gen Z tuve acceso a internet a muy temprana edad y como mis papás trabajaban, muchas veces no había nadie que supervisara lo que yo consumía en internet. La verdad siendo niño pues se te hace fácil y piensas que no pasa nada, ves las cosas por morbo, sin darte cuenta que todo lo que ves también tiene un efecto en ti y en lo que piensas. También de niño la verdad mis papás me compraban muchas pelis y me ponían a verlas para que me entretuviera, pero muchas de esas películas no eran para niños o simplemente eran de terror, el cuál se convertiría en mi género favorito. Mi estilo es muy personal, exploro todo aquello que me nace o me llama la atención, siempre trato de darle algún toque de originalidad, me interesa lo oscuro, lo oculto, me gusta provocar la sensación de que estás viendo algo extraño. Los elementos que mencioné del terror y el lado “oscuro” de la internet son mis principales inspiraciones junto con mis propias vivencias, problemas y dolores. Aunque no siempre creo desde un lugar “negativo”, sí puedo decir que es una de las cosas que más me mueve.
La fotografía tiene el poder de contar historias y transmitir emociones. ¿Puedes compartir una experiencia en la que una de tus fotografías haya tenido un impacto significativo en las personas o en ti mismx?
Personalmente tengo unas fotos que significan mucho para mí, cuando mis bisabuelos aún vivían, hace unos cinco o seis años, fui a su casa en la noche porque quería tomar fotos de ese lugar de noche, esa era una casa en la que yo jugué horas y horas cuando era niño y siempre me pareció un espacio muy peculiar, sobre todo de noche, era una casa vieja y habitada por personas muy religiosas, cuando entrabas a las recámaras antes tenías que pasar por un cuarto repleto de imágenes de santos, un altar enorme con muchas fotos de familiares fallecidos, lleno de flores, veladoras y un librero enorme a rebosar de libros viejos, sus cuartos de noche eran lúgubres y no se iluminaban más que por la pantalla de la televisión o la poca luz del patio o algunas velas. Siempre me preguntaba por qué no cambiaban los focos o ponían más luz si apenas se podía ver. En las fotos que tomé ellos no se ven, pero los espacios de su casa están tal cuál ellos los utilizaban y lo habitaban ese día, con sus cosas desacomodadas, usadas, ropa en la cama destendida y platos sin lavar en la tarja, cerillos y cosas así. Hoy después de que ya fallecieron, su casa fue vaciada y otros familiares viven ahí, tal vez en las fotos no se ven mis abuelos pero verlas para mí es como volverlos a ver, significan mucho para mí y para mi familia porque los extrañamos mucho y siempre fueron personas muy lindas.
¿Cuál ha sido tu proyecto fotográfico más desafiante hasta la fecha y por qué?
Yo creo que mi último fanzine que publiqué, ha sido el más difícil porque es el primero que hago y al ser autopublicado pues tuve que gestionar muchas cosas desde cero, como la edición o la impresión, se me fue algo de dinero haciendo muchas pruebas de impresión para asegurarme que quedara como yo quería, y ni hablar del tiempo que le dediqué, fue como año y medio de estarlo haciendo.
La tecnología y las herramientas de edición de fotos están en constante evolución. ¿Puedes hablarnos sobre las técnicas o equipos que consideras esenciales para tu trabajo?
No estoy casado con ninguna marca o modelo de cámaras ni gear en general, creo que cada herramienta es diferente y depende de lo que estés buscando conseguir. Personalmente siempre prefiero hacer todo por mi cuenta, revelar mis propios rollos y digitalizarlos yo mismo también. Para mí es esencial tener un lugar donde puedas hacer esos procesos por ti mismo. Igualmente con las cámaras, me gustan las point and shoot, son muy útiles, pero si tengo una manual y las fotos no salen como esperaba, al menos ya sé que fue mi culpa, por eso las prefiero.
Hay muchos géneros en la fotografía, desde retratos hasta fotografía de naturaleza. ¿Tienes un género favorito en el que te sientas más cómodx o que disfrutes más fotografiar? ¿Por qué?
Disfruto mucho el street, la verdad me da mucha adrenalina o me ha llevado a sacarle plática a personas interesantes sólo para pedirles una foto, diría que es mi género favorito de practicar aunque no lo hago tanto como me gustaría.
Es mi favorito porque me gusta mucho la calle y las personas, a veces digo que lo odio porque normalmente paso mucho tiempo en el transporte público –soy del Estado de México– pero en el fondo me gusta, siempre está pasando algo y siempre hay algo que ver. Y mi género favorito de consumir tal vez sea foto de moda o editorial, me gustan muchos en realidad pero a ese le tengo especial cariño.
¿Puedes compartir una anécdota interesante o inusual que hayas experimentado mientras hacías fotografías?
Pues tengo varias, hubo un tiempo en el que estuve yendo a un panteón de por mi casa a documentar los trabajos de brujería que se dejaban ahí, fui varias veces a lo largo de un año más o menos, la verdad nunca pasó nada sobrenatural y yo tengo una postura escéptica, aunque respeto las creencias, pero era un lugar bastante tenebroso. En una de esas veces me tocó desenterrar un trabajo grande, era una ollita de barro como del tamaño de un balón, dentro tenía un trapo envolviendo algo y todo su interior estaba empapado en aceite, se veía que le habían prendido fuego, adentro del trapo había muchas cartas dobladas en cuadritos pequeñitos y mezcladas como con semillas de chiles y otras cosas. Cada carta había sido escrita por personas diferentes y dirigidas a personas también diferentes, todas tenían fotos de a quien iban dirigidas y en ellas se describía todo lo que querían que le pasara a la persona, les deseaban el mal y los insultaban a más no poder, estaban llenas de groserías y en general de mucho odio, les deseaban que se quedaran pobres, que se volvieran locos, que sus familiares ya no los quisieran, que nunca encontraran la paz y cientos de males más. Eran fácil unas veinte o treinta cartas, si bien nunca me pasó nada ni vi nada extraño, el hecho de que en cada una de esas cartas, esté descargado tanto odio, y luego concentrado todo eso adentro de esa olla, me hizo darme cuenta de que existe mucho mal, fue muy impresionante ver todos los insultos y toda esa ira, ese odio de muchas personas concentrado en un sólo lugar.
Muchos fotógrafos encuentran inspiración en otros artistas visuales o en la vida cotidiana. ¿Cuáles son algunas de tus fuentes de inspiración?
Siento que hay otra dimensión, como una especie de “internet” o una señal de radio donde están todas las ideas y nuestra mente a veces se conecta a ella de repente. Para mí ese mundo es incompatible con el nuestro, por eso cuando saco algo de ahí debo traducirlo de alguna manera al idioma del mundo real. La inspiración me llega de ese mundo y hago lo que puedo para traducirla, es como la electricidad. También me inspira mucho el trabajo de David Lynch.
La fotografía es un medio visual, pero a menudo también tiene un trasfondo conceptual. ¿Has trabajado en proyectos fotográficos que aborden temas o conceptos específicos? ¿Puedes compartir información sobre uno de esos proyectos?
Mi último zine gira en torno a la sexualidad, es un tema muy personal porque para mí siempre ha estado cargado de un profundo dolor, afectando mi estado anímico y la percepción de mi propio cuerpo. En ese proyecto exploro varios temas pero los principales tal vez sean la amargura, la sensualidad masculina, el pudor, el éxtasis y la apatía. Es un trabajo del que me siento muy orgulloso pues es muy honesto, surgió a partir de esos conceptos y creo que refleja cierta desesperación, una búsqueda de pasión que no tiene fin.
¿Qué te inspira a la hora de crear nuevas imágenes? ¿Tienes algún ritual o proceso creativo que sigas para encontrar inspiración?
Me sintonizo, si me gusta cómo se siente algo me lo quedo, o si siento que voy a extrañar ese recuerdo, a veces me da miedo que se me vaya a olvidar o que las personas no vayan a estar más. La inspiración casi siempre me llega o la busco en nuevas películas o nueva música, me encanta estar consumiendo media y soy un acaparador.
La edición y el post-procesamiento son partes esenciales de la fotografía. ¿Tienes un enfoque particular en la postproducción de tus imágenes?
No me gusta corregirlas. Hay miles de ajustes que se hacen al digitalizar los negativos pero me gusta mucho dejarles los desperfectos, como polvo o los rayones. Aprecio mucho los accidentes en la foto análoga, creo que es parte de su magia. Cuando digitalizo tal vez corrija los colores o el contraste pero la mayoría de las veces le dejo lo demás, me encanta ese look.
Para lxs aspirantes a fotógrafxs que puedan estar leyendo esta entrevista, ¿cuál es el consejo más valioso que has recibido en tu carrera o que te gustaría compartir con ellxs?
No sé si realmente tenga algo valioso qué decirles. Que hagan las cosas con pasión, si es que en verdad les gusta, que sean perfeccionistas con lo suyo, no siempre todos van a entender su trip pero no quiere decir que sus fotos valgan menos. Y también que se esfuercen en hacer algo original, ya hay mucha gente haciendo lo mismo.
Recomiéndanos la cuenta de Instagram de algún artista que te guste su trabajo.
Alexis Landín (@_______lllllllllllllll), un gran amigo quien me ha apoyado mucho.
Viviendo y trabajando en el Estado de México.