Hoy, dos años después de que lo dijeras vengo a comprender realmente que tú no eras el hombre para mí.
Es estúpido que tuvieran que pasar 4 años para que lo entendiera.
Pero ¿Por qué sigo fumando tantas cajetillas de cigarros acompañada de tu recuerdo? Eres caso cerrado. O al menos eso es lo que mi mente y mi corazón dijeron, entonces…¿Por qué tengo hoy la necesidad de escribir esto?
¿No puede ser posible que un día simplemente despierte sin tener que cuestionarme el que debo hacer con el desastre en que está convertida mi vida? Dejar de esperar sin saber que espero, caminar sin saber a dónde llego. Ser un poco más normal.
Ni siquiera sé que tienes que ver tú en todo esto, y porque te sigo relacionando con todo el desastre que soy. No logro conectar todas las partes. No sé si realmente esta es mi realidad.
Debería dejar de divagar.
Debería dejar de escuchar canciones tratando de encontrar una respuesta. Debería dejar de perderme en su mirada tratando de encontrar un lugar en donde poder estar. Simplemente no puedo.
Debería de dejar de ayudar a los demás y ayudarme a mí misma. Pero seguramente eso no van funcionar. Debería dejar de pensar en él y luego en ti. No hay punto de comparación entre ambos, él es tan bueno al punto de que me da miedo. Me da miedo engancharme a él como lo hice contigo. Mírame ahora, mira el desastre en que me convertiste. Deberías venir y arreglar todo esto. O yo debería arreglarlo.
Debería dejar de hacer tantas cosas.
¿Por qué tengo tantos desordenes emocionales? ¿Hay algo mal conmigo? ¿O es la sociedad la que está mal por parecer tan feliz?
1:30 am: bajo por un café y aún no tengo ninguna respuesta. De hecho creo que no hay respuestas.
Dany dice que si las hay, sólo que no sabe en dónde están.
A lo mejor y están hasta el fondo de la caja de cereal.
Fotografía: PJ Wang
Actualmente soy mamá primeriza, no trabajo y básicamente me dedico a aprender a no ser tan terrible en la maternidad. I can’t drown my demons they know how to swim.