Te necesito en mi cama,
en cada mañana,
en el mismo o cualquier lugar.
Te quiero en mis noches,
yo sólo duermo bien
cuándo me entrego a ti.
Me gusta enredarnos,
no quiero dejarnos,
necesito tus manos,
llévame hasta el fin.
Fotografía por Martin Canova
A Crissa no le gusta su nombre y jamás se le calientan los pies.