Entrevista a Capricornio Uno
por Abel Ibáñez G.
¿Quiénes colaboraron en el proceso de escritura, música, letras, producción, ejecución, grabación, mezcla, etc.?
Durante el proceso de composición tuvimos la colaboración y ayuda de Joaquín Pascual, pero fuimos nosotros quienes nos encargamos de grabar todos los instrumentos y partes en nuestro estudio, Amunt Estudi, nuestro home studio, en València. Desde que la compusimos hasta que la terminamos pasaron unos meses, no somos muy rápidos terminando canciones, la verdad. Luego le mandamos las pistas a Sergio Pérez de SVPER, que mezcló la canción en su estudio en Barcelona. Finalmente, Javier Roldón de Vacuum Mastering masterizó la canción en Zaragoza.
¿Cómo fue cambiando la canción durante el proceso de producción y grabación?
La verdad es que desde un principio tuvimos el arpegio que define un poco a la canción, con los bajos tan característicos. A partir de ahí montamos el beat, fuimos construyendo capas y guitarras, y terminamos con las voces. Fue bastante continuista la composición, la verdad.
¿Cuáles fueron algunas otras opciones para el título de la canción y por qué al final se escogió esa?
Al principio teníamos el archivo de Logic guardado en el ordenador como Casa en la playa, pero fue un nombre temporal como cualquier otro, cuando todavía no teníamos la letra. Cuando escribimos y definimos del todo la letra, nos pareció obvio que el mejor nombre era ese.
¿En qué está inspirada la letra? ¿Se buscaba expresar algo concreto con la letra o la idea es dejar que quien la escucha le dé su propia interpretación?
Intentamos que nuestras letras estén abiertas a la interpretación del oyente, que sean más bien evocadoras y oníricas (como nuestra música). Aunque en esta en concreto creo que el mensaje que subyace es una especie de oda a la fuerza de la familia unida frente a las adversidades.
¿Hubieron influencias o referencias musicales que funcionaron durante el proceso de escribir o grabar esta canción?
Es innegable que el arpegio que inició el tema recuerda a Beach House, uno de nuestros referentes. Pero fue un poco casualidad, porque comenzamos a componerla al piano, y fue luego al pasar esos acordes en MIDI por un Juno cuando cambió. Creo que hay un montón de influencias en la canción pero son casi inconscientes. En las guitarras quizá pensamos en Will Sergeant o Anton Newcombe.
¿Cuál fue el mayor obstáculo durante la escritura y grabación de esta canción y cómo se superó?
¡Conseguir terminarla! Somos muy lentos y nos falta a veces el empujón final para ir terminando las demos que comenzamos, que son muchas.
¿Cuál fue el mayor aprendizaje durante el proceso de escribir y grabar esta canción?
Cambiamos de mixer con respecto al disco, y nos encargamos nosotros mismos de la grabación y producción en nuestro estudio. Y la verdad es que estamos muy contentos con el resultado, el mayor aprendizaje fue ese: aprender que somos capaces de hacer todo eso por nuestra cuenta.
Si hubieras podido invitar a cualquier otra persona a colaborar en esta canción, en cualquier parte del proceso, ¿quién hubiera sido y por qué?
Nos habría encantado que hubiera participado en el proceso nuestro amigo Ángel Valiente de Karen Koltrane. Lo hemos hablado varias veces pero todavía no se ha podido dar. Nos flipa su música y estamos seguros de que podría salir algo muy chulo.
Si grabaran otra versión de esta misma canción, ¿cómo sería? ¿Qué parte del proceso harías o encararías de manera distinta?
No nos imaginamos la canción de otra manera, estamos muy contentos con el resultado.
¿Cuál fue el mayor reto para presentar esta canción en vivo y cómo se ha resuelto?
En directo vamos los dos con nuestros cacharros y (sintes y guitarras) y nos acompaña un AKAI MPC Live desde el cual soltamos las bases encima de las cuales tocamos. Suena muy bien, es fiable y no se queja nunca.
Luces de neón, guitarras con fuzz sobre arpegios sintetizados, un viaje bajo el cielo estrellado con un sonido fresco y letras ensoñadoras. Así se explica esta road movie en formato dreampop, con potentes y melódicos bajos cabalgando sobre cajas de ritmos a punto de explotar.