• Cosecha

    Cosecha

    Enterrada. Bajo las sábanas. Evito dormir. Me hago ovillo y caigo en un bucle de 4 papeles arrugados. Enterrada. Bajo las sábanas, evito dormir. Caigo en círculos y el aire que me acompaña de frente, deshace la letra. La duda viene por detrás. Persiguiéndome. Deshaciéndome. Enterrada, bajo las sábanas. Evito dormir. Tropiezo con las mismas…

  • Receta de lentejas de la nonna

    Hueles a madera y tu espontaneidad es la de un niño. Estoy consciente de tus lejanías, por eso hoy, te recito las palabras arrugadas de mi bolsillo. La casa está en los pies, primordial entonces, saltar de techo en techo. Fué ahí donde me encontré a Julio, el cual, después de un par de encuentros…

  • María, ya despiértate

    María, ya despiértate

    Despierta, María. Convertí el agua en vino y lo olvidaste. María. Despierta; se hace tarde. María. Están llenando de cables mi intimidad. María. Despierta, carajo, que me estoy secando. ¿Me escuchas? Clavan la mirada hacia mis espinas. María Están llenando de fármacos mis raíces. Despierta, María. Están confundiendo la medicina con el veneno. María. María.…

  • El caracol llenó el canal de hielos

    El caracol llenó el canal de hielos

    Al borde del caracol, como mi madre, guardo los sonidos eco de una construcción. Me despego de las hojas al escuchar el ruido del timbre. Es Michael Conroy, interrumpiendo mis pensamientos; Bájate de ahí José, que te vas a caer. Me dice al entrar. Loco! Sólo desde aquí puedo estirarme, inflarme y flotar. Sólo al…

  • Atarme los cordones de mi ojo

    Atarme los cordones de mi ojo

    La azotea está llena de espacio limpio 2018 Acatlán de Osorio Me costó entender que las palabras me salen de los ojos y me dejé algunas debajo de su almohada. Las busqué por todos lados y las encontré en el lavadero de la azotea, cosa buena porque a partir de ahí comencé a construir mi…

  • Ulular

    Ulular

    Comenzaré hablando del empacho. A veces pasa, que tomas tantos tragos de agua como puedes en una sola vuelta, y te empachas. De agua. Pareciera entonces que el vaso se llena de silencio, y gota a gota me vuelvo a llenar. Me presento; soy un escorpión amarillo que camina de puntitas en su propia lengua, a…

  • Apilar a la niña

    Como a los sueteres, yo me apilo. Ahí, al ladito de la ventana. Apilo todo. Los escalofrios, las hormigas de mi espalda y los ojos. Apilo también el agua. Y por ahí, por donde nos hacemos los sordos; corre el agua apilada. Justo por ahí; la niña, mi hermana, mi madre. La niña, recorre de puntitas…