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¿Sabes a dĂ³nde perteneces?
-¿Sabes a dĂ³nde perteneces? Me preguntĂ³ el otro dĂa mi psicĂ³loga en terapia. Lo dude bastante antes de decir algo… tratĂ© de articular las palabras: -No estoy segura, por mucho tiempo pensĂ© que pertenecĂa a alguien mĂ¡s, que mi lugar estaba con otra persona, es decir, que en el momento que encontrara a mi alma…
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El dĂa que el mundo se detuvo conmigo
AsĂ que es cierto, estĂ¡s deprimida. Y ademĂ¡s tienes ansiedad. El mundo… tu mundo se detiene a cada rato mientras allĂ¡ afuera el mundo ‘real’ continĂºa moviĂ©ndose. Mientras tĂº pasas siete dĂas encerrada arrastrĂ¡ndote de la cama al sillĂ³n y viceversa porque se le acabĂ³ la gasolina a tus razones de existir, el mundo allĂ¡…
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Libérate Willy
Cualquier persona que me conozca lo suficiente sabe sobre mi profundo amor y fascinaciĂ³n por las orcas. Una vez platicando con L Ă©l me dijo que me gustaban tanto porque me identificaba con ellas cuando estaban en cautiverio, incluso me expuso una analogĂa entre los entrenadores y mis papĂ¡s concluyendo que me sentĂa atrapada y que…
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Quemar las naves
QuerĂa decirte que ha sido muy difĂcil para mĂ ver cĂ³mo nos convertimos en extraños, y mĂ¡s difĂcil que eso ha sido tener plena consciencia de que ya jamĂ¡s podrĂ¡ ser de otra manera. Nos hicimos tanto daño. De tantas maneras. A veces me asquea pensar en nuestra ‘relaciĂ³n’, pensar en mĂ cuando ‘estaba’ contigo.…
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Jaromil
Quisiera poder escribir sobre ti, y agradecerte la entrada tiene tu nombre, porque ya no hay remedio no te olvides nunca de mĂ escribir todo en forma de balanza el otro dĂa camino al cine me pareciĂ³ verte, recordĂ© lo mucho que me hizo sentir ese vĂdeo. lo mucho que me hizo sentir Un RĂ©ve.…
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¿Y si me voy a España?
¿Y si me voy a España? Es lo Ăºltimo que me escribiste. Nunca te contestĂ©. ¿Y si te vas a España? PensĂ© en el mismo instante que me lo preguntaste. ¿Y si te vas a España? ¿Puedo irte a visitar? No, ya sĂ© que no. JamĂ¡s lo permitiste, ni siquiera cuando viviste cerca del mar.…
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Él y yo ya no nos queremos
Él y yo ya no nos queremos aunque nos vemos una o dos veces al año y Ă©l duerme sobre mĂ en una funciĂ³n de cine o terminamos en un motel y me ata las manos y me venda los ojos. Otros años lo hago venir en la madrugada a casa de mis papĂ¡s y…