• Diez toneladas menos

    Diez toneladas menos

    Estaba guardando estos atardeceres de octubre para verlos contigo. Pero ahora queda clarísimo: nunca hay que guardar nada para después. A veces te recuerdo con cariño, a veces con tristeza, a veces con enojo. Otras con nostalgia, con frustración, con desesperación, con muchas lágrimas en los ojos, dificultad para respirar y un hueco en el…