Cuando hablo de ti todo se vuelve tan inefable,
necesitaría obras de elocuencia y poesía para
plasmar en un papel lo que mi corazón por ti
siente.

Tus modos, la danza de tus caderas,
esa forma en que tú caminas,
me hizo seguir tus huellas por un sendero
hasta llevarme a la limerencia.

Tu cabello tal arrebol, forma auroras
y me vislumbran tus ojos incandescentes.
Tan tersa piel que puedo sentir tu silencio
y estrujar de mano en mano tus sueños.

No preciso hablar de mi mundo utópico
pues con tu magia lo hiciste realidad.
Beso a beso, caricia a caricia,
tierna sobre bella en un segundo eterno.

Fotografía por Jocelyn Catterson