¿Cuál es el origen de la canción?
Suelo utilizar dos técnicas para componer. La primera, y la que más empleo, empieza con algún riff de bajo con el que lleve trasteando algún tiempo y de ahí construyo el resto de la canción. La segunda, la que corresponde a este caso, se basa en tararear sin mucho sentido mientras camino hasta que doy con algo que me atrae. Lo curioso de este caso es que la canción salió del tirón en un paseo entre el barrio de Gracia y plaça Catalunya. La canción forma parte de la banda sonora de la película Stop, una comedia musical protagonizada por nosotros mismos y dirigida por Stanley Sunday. No se la pierdan.
¿Cómo fue la sesión de grabación?
El disco en el que aparece Algo de lo que me pueda quejar está grabado y producido por Hidrogenesse. Trabajar con ellos ha sido una experiencia para repetir. Entienden muy bien quiénes somos y cómo sonamos. En este caso, la maqueta de la canción ya era una versión bastante definida. Nos ayudaron a pulir los sonidos de los sintes para conseguir la atmósfera de la canción.
¿Cuáles fueron las referencias, influencias o inspiraciones musicales?
Somos un grupo con tendencia a la melancolía y a las melodías pausadas. Estaba decidida en componer una canción de baile, pero de esas en las que utilizas todo tu cuerpo para contornearte. En mi cabeza sonaba todo el rato Ever again de Robyn. Al final todo resultó mucho más lánguido, pero en definitiva ese era el espíritu.
¿Qué fue lo más disfrutable del proceso de escritura, producción y grabación?
Ha sido una de las canciones más agradecidas de las que he compuesto. La sensación de inmediatez, de saber exactamente lo que tenía que venir después, cómo debía sonar o el arreglo que necesitaba resulta muy estimulante. Es algo que casi nunca ocurre, pero cuando pasa es maravilloso.
¿Cuál fue el mayor obstáculo y cómo se superó?
Lo más complicado fue dar con la letra definitiva. La primera versión no pasó la criba del resto de los integrantes del grupo. Todos alababan las bondades de la melodía y los arreglos, pero les sonrojaba la letra y no dudaron en compartirlo conmigo. La segunda versión salió de forma inmediata y casi del tirón. Creo que dejó a todos contentos.
“Estaba decidida en componer una canción de baile, pero de esas en las que utilizas todo tu cuerpo para contornearte.”
Si hubieran podido invitar a cualquier otra persona a colaborar, ¿quién hubiera sido y por qué?
Hemos tenido la enorme fortuna de que la colaboración soñada, Hidrogenesse a la producción, se hizo realidad.
¿Cuál es el mayor reto para presentar esta canción en vivo?
En las pocas ocasiones que hemos tenido hasta ahora de tocar la canción en vivo el mayor desafío ha sido intentar reconstruir en directo los ambientes de la grabación. Es una canción que requiere un buen fondo de sintes, y todavía estamos experimentando diferentes ajustes en los conciertos.
Canción melodramática popular.