El 2018 fue un año sumamente difícil, los días simplemente pasaron sin dejar nada, solo esa ausencia tuya que aún está aquí, que se hace presente la mayor parte del día hasta este momento que escribo esto con una soga al cuello.
Sobrellevo estos días, entre el trabajo y la angustia, angustia de pensar que ya no estás aquí, lo cual me sigue destrozando en todos los sentidos.
Es por eso que hoy termino con dicha angustia, he decidido no esperar más a que esto mejore, porque en el fondo estoy seguro que no mejorará, prefiero arder que apagarme lentamente.
No quiero que haya culpables sobre la decisión de irme, de adelantarme, de por fin descansar de una vida que me está trayendo tristezas.
Me despido de cada uno de ustedes, deseándoles una vida de paz y de luz, de una vida mejor que la mía.
Sé que los volveré a ver, hasta entonces, les digo adiós.
Con cariño, Iván Maverick.

Escribo, pero desde que ya no estoy triste y estoy enamorado, ya no escribo, aunque podría escribir sobre lo que siento, pero nunca he escrito del amor, pero podría intentarlo.