Acompañamientos para…

Me gusta acompañar el café de la tarde con una canción lenta, para no estar ni dormida ni despierta.

Me gusta acompañar el mirar a las estrellas con acostarme en el césped, para no abandonar la idea de que estoy en el caos entre el cielo y la tierra.

Me gusta acompañar la tristeza con la lluvia, para llorar con el mundo por dentro como por fuera, y así purificarme.

Me gusta acompañar el estrés con alcohol, para ver como los negativos se vuelven positivo.

Me gusta acompañar la risa con lágrimas en los ojos, para no olvidar que sin dolor no hay alegría.

Me gusta acompañar nuestras conversaciones con silencios, para rememorar que las palabras no son suficientes cuando se trata del sentir.

Me gusta acompañar tu cuerpo con el mío, para sentir que encajo en ti y que eres mi hogar.

Me gusta acompañar el dormir contigo con darte la espalda, para saber si pelearías por mi cuando me vaya.

Me gusta acompañar tu ausencia con canciones, para encontrarte en las letras.

Me gusta acompañar las memorias tus besos con veneno, para recordar que lo que amamos es lo que realmente nos mata.

Me gusta acompañar las noches en que se me va la vida con escribir(te), para darme cuenta como todo me lleva a ti. No importa en que empiece, siempre termino en ti.

Fotografía: Gediminas Jankevicius