Momentáneamente carente de responsabilidades y obligaciones, busco algo para hacer no para entretenerme, algo para hacer. Camino por mí casa con mí celular en la mano, busco nuevos bares en internet con el mismo ahínco con el que Elliot Best buscaba a Al Capone, la ciudad es grande pero a la vez insoportablemente pequeña.
Salgo a caminar solo con el objetivo casi subconsciente de recordar las innumerables ocasiones en las que fui feliz discutiendo con alguien las opciones que teníamos para conseguir más vino, repentinamente escucho el sonido de una moto ruidosa y comienzo a sentirme solo en una ciudad que se volvió inmensa.
Y recuerdo que en casa me espera mí gata y tengo que darle de comer.

Fotografia por ecka’s echo