5 antipoemas suburbanos de Cristian Leyva

Introducción prosaica

 

Madrugas, te duchas, te pones tu mejor ropa, sales, pedaleas, compras papeles, pones tu mejor cara, te sacan una foto, gastaste tus últimos ahorros, llenas los papeles, tu madre te llama, reza por ti, esperas, pedaleas un poco más, te empapas de lluvia y de sudor pero no te importa, llegas, haces una pregunta, dejas los papeles, le sonríes a la que vende fruta, la miras, la imaginas contigo en una vida mejor, esperas durante tres días, te llaman, te pones tu mejor ropa, pedaleas de nuevo, llegas a una oficina gris, esperas durante dos horas, te llaman, pones tu mejor cara, te hacen mil preguntas, tienes esperanzas, el hombre gris te mira de pies a cabeza, “Qué pena, pero en este almacén no recibimos muchachos con el cabello largo”, lo insultas, tumbas la silla, te echan del lugar, te caes, lloras, maldices a toda la nación, vas al parque, escribes un poema.

 

0

Piedras como pasos

sendero inmóvil

hacía ciudad pecada de cobardía

dureza como un himno

letalidad de espera

tú impaciencia galopando

la espalda de la derrota

o del deseo

 

/espera la avalancha

del otro lado de la ventana

deja al lodo

lavar tus migas

como un sacrificio

de besos cómplices

besos gusanos habitando tu casa

durmiendo en tu cama

apareándose sobre los juguetes

de tus hijos

 

(aprisiona la estrofa en tu pecho

mientras los colores de la hoja

a contraluz revelan

el ahogo invisible

que nos ata a todo)

 

2 madrugadas de angustia

no son horas hipotéticas

 

2 son paranoia

punto de encuentro

 

purgatorio de lenguas de sal

sobre la frente

 

13 promesas en vano

no son 13 días de desperdicio

si se tiene en cuenta que la intención

es un canal que intercepta

el abrigo de mentiras

sobrepuesto por otro abrigo

de ego

 

(La tela de mi espacio

quiero que la rasgues con tus dientes

para habitar en tus encías

bebiendo del eco austero

de tu cráneo)

 

1

Me resisto a la esperanza

De los hechos no quiero nada

Salvo que no sigan dándome la razón

¿Para qué la lluvia

En este campo de flores plásticas?

 

2

No eres tú quien descuenta

Escenas a la premisa cómica

De estas horas

Para el que busca una relevación en los versos

Que obtiene a fuerza de cabezazos

Contra la pared

 

No son estos los minutos

Los que esperan los condenados

Ansiosos por volver al barro de Adán

No soy yo el que ríe

Al tachar del purgatorio

La esquina

En la que se inyecta heroína

Mi amigo de infancia

Esperando a que el cielo

Le dé el “Sí”

 

 

3

Dejo encargos

En la cantina de los vicios

 

Desmiento la cuenta

Con la espiral sórdida

 

Tacañería de espíritu

 

De un gesto feroz

Exprimo el placer de un último trago

Un anís suspendido

En los confines del cristal

 

Robo al pasar

Miradas salvajes

De despropósitos audaces

 

Estoy despedido

Del oficio del buen vivir

 

Me estanco lerdamente

Al paradero de sueños improbables

 

Mi novia me deja

Me cambia por las promesas

De mi enemigo imaginario

 

 

Bonus track

Amor me dices

Sin sufrir la vacuidad

De tus propias silabas

 

Amor me dices

Y eres amable y refugias mi eco

En tus senos esbeltos

 

Amor me dices

Y me apuñala la manija del reloj

Mientras me vistes y te limpias la frente

 

Amor me dices y preguntas

Que cuándo pienso volver

Y que por qué tan perdido

 

Amor me dices

Y te acercas a mí

Para que pague de una buena vez…

Por tus servicios

 

Fotografía por Patricia Ruiz del Portal