Introducción prosaica
Madrugas, te duchas, te pones tu mejor ropa, sales, pedaleas, compras papeles, pones tu mejor cara, te sacan una foto, gastaste tus últimos ahorros, llenas los papeles, tu madre te llama, reza por ti, esperas, pedaleas un poco más, te empapas de lluvia y de sudor pero no te importa, llegas, haces una pregunta, dejas los papeles, le sonríes a la que vende fruta, la miras, la imaginas contigo en una vida mejor, esperas durante tres días, te llaman, te pones tu mejor ropa, pedaleas de nuevo, llegas a una oficina gris, esperas durante dos horas, te llaman, pones tu mejor cara, te hacen mil preguntas, tienes esperanzas, el hombre gris te mira de pies a cabeza, “Qué pena, pero en este almacén no recibimos muchachos con el cabello largo”, lo insultas, tumbas la silla, te echan del lugar, te caes, lloras, maldices a toda la nación, vas al parque, escribes un poema.
0
Piedras como pasos
sendero inmóvil
hacía ciudad pecada de cobardía
dureza como un himno
letalidad de espera
tú impaciencia galopando
la espalda de la derrota
o del deseo
/espera la avalancha
del otro lado de la ventana
deja al lodo
lavar tus migas
como un sacrificio
de besos cómplices
besos gusanos habitando tu casa
durmiendo en tu cama
apareándose sobre los juguetes
de tus hijos
(aprisiona la estrofa en tu pecho
mientras los colores de la hoja
a contraluz revelan
el ahogo invisible
que nos ata a todo)
2 madrugadas de angustia
no son horas hipotéticas
2 son paranoia
punto de encuentro
purgatorio de lenguas de sal
sobre la frente
13 promesas en vano
no son 13 días de desperdicio
si se tiene en cuenta que la intención
es un canal que intercepta
el abrigo de mentiras
sobrepuesto por otro abrigo
de ego
(La tela de mi espacio
quiero que la rasgues con tus dientes
para habitar en tus encías
bebiendo del eco austero
de tu cráneo)
1
Me resisto a la esperanza
De los hechos no quiero nada
Salvo que no sigan dándome la razón
¿Para qué la lluvia
En este campo de flores plásticas?
2
No eres tú quien descuenta
Escenas a la premisa cómica
De estas horas
Para el que busca una relevación en los versos
Que obtiene a fuerza de cabezazos
Contra la pared
No son estos los minutos
Los que esperan los condenados
Ansiosos por volver al barro de Adán
No soy yo el que ríe
Al tachar del purgatorio
La esquina
En la que se inyecta heroína
Mi amigo de infancia
Esperando a que el cielo
Le dé el “Sí”
3
Dejo encargos
En la cantina de los vicios
Desmiento la cuenta
Con la espiral sórdida
Tacañería de espíritu
De un gesto feroz
Exprimo el placer de un último trago
Un anís suspendido
En los confines del cristal
Robo al pasar
Miradas salvajes
De despropósitos audaces
Estoy despedido
Del oficio del buen vivir
Me estanco lerdamente
Al paradero de sueños improbables
Mi novia me deja
Me cambia por las promesas
De mi enemigo imaginario
Bonus track
Amor me dices
Sin sufrir la vacuidad
De tus propias silabas
Amor me dices
Y eres amable y refugias mi eco
En tus senos esbeltos
Amor me dices
Y me apuñala la manija del reloj
Mientras me vistes y te limpias la frente
Amor me dices y preguntas
Que cuándo pienso volver
Y que por qué tan perdido
Amor me dices
Y te acercas a mí
Para que pague de una buena vez…
Por tus servicios
Fotografía por Patricia Ruiz del Portal
Cristian Felipe Leyva Meneses (Armenia, Quindío, Colombia,1997… ? )
Aprendió a tocar la guitarra y a escribir poemas más allá de sus probabilidades. Algunas revistas estuvieron dispuestas a seguir su juego: ERRR Magazine, Seattle escribe, Himen, Palabrerías y otras. Ocupó el segundo lugar en el V concurso departamental de cuento Humberto Jaramillo Ángel; fue invitado al XI Festival internacional de poesía de Manizales y al XXXVI Encuentro nacional de palabra, ha participado en varias antologías de microrrelato, cuento y poesía. Actualmente cursa una licenciatura en Literatura y Lengua castellana, además de organizar conciertos y recitales poéticos