Sentado en la madera de la esquina, vos, yo, los dos.
Miramos cómo avanzan y nosotros les ganamos, ahí quietos.
Ya no siento el frío, me da sueño.
Cae el sol, nuestra sombra es más oscura que nunca.
¿Qué mirás? Mordeme los ojos y caminemos en contra de todo.
Revolucioname las ideas, prestame atención.
No me mires.
¿Cómo tanto bien atrae tanto mal? Escribime, rozame, tocame, abrazame, dormime.
Obligame a odiarte. CONTRADECIME, llorá sobre mí.
¿Caminemos de espalda a la multitud con la certeza de equivocarnos?
Nos riamos del amor. Cojamos…
Volvamos a coger.
¿Quién existe? ¿Este es el plan que ideó la evolución?
No tengo nada que decir.
Busquemos un banco para ver como avanzan y nosotros les ganamos. Ahí, quietos. Vos, yo y el silencio que te da el centro de la ciudad un lunes a las 19 horas.