¿Qué tengo en mí?
Que no sea esta constante inversión de tiempo
en cerrar los ojos y pensarte,
de imaginar otros momentos
para coincidir de mejor manera,
donde disfrazarme hubiera sido la respuesta.

En mis sueños
y en mis días reales,
cuando estoy aquí
y en el espacio donde existes,
te encuentro.
Tengo en mi casa
cositas que gritan muy bajito tu nombre.

¿Qué tengo en mí?
Que no sea este constante huir
para cerrar los ojos y pensarte.
Huir para encontrar un segundito
donde tus manos vuelvan a tocarme.

Casi olvido cómo se siente
sentir
sentirte.