En alguna parte del mundo exterior,
las flores están entrelazadas con la manta de hielo
del arrepentimiento.

El río llora los recuerdos de días más chingones
y el sol está perdido en la devoción de la esperanza.

Eres con quién más he sentido
cuando el verano y el invierno barren aquí
sólo para llegar y desvanecerse,

si tan sólo pudiera estar bajo la luz de la luna
y reírme de ti.

En alguna parte de este mundo, brillarás nuevamente
y yo me quedo aquí valiendo verga, sólo para recordarte
entre las sombras rojas, esperando crecer.

Acordarme de ti, hará que me maree.

Fotografía: Cristina Rizzi Guelfi