Post-Simbología

Uno que otro concepto interesante flota aquí y allá y se cuelan versos entre los versos y una masa uniforme y ruidosa se manifiesta en respiros prolongados y suspiros de paz. Solfeos en la sombra de uno mismo. Habrá que decir tanto para que quede tan poco. Si la noche fuese una, si la carne fuese otra, si yo tuviera ojos más ciegos, la condensación de esdrújulas compuestas sería ininterrumpida por mi voz fantasmal. Y es mucho decir que estoy diciendo. Ya habrá o ya hubo; poemas peores y poemas mejores. Tendido en el asfalto muerto el insecto el escandaloso buitre planea la reconstrucción destrucción en el instante preciso. Camino y no puedo parar. Qué lejanía el presente. Duermo, entonces, duermo si mañana hay sueño si mañana ya duermo eterno si hoy no comprendo qué. Dormir, pues, si no comprendo que eterno mañana hay dormir sueño y olvido que esto no es. Mañana viene y hoy no hice más que robarles máscaras a los astros.

Fotografía por Andrey Rachinskiy